KNX, Apple Homekit, Google Home, Loxone… y paro de contar
Meterse en el mundo del “smart home” es tremendamente complejo para quien no tiene experiencia en el tema, así que compartiré lo que sé del tema y cómo fuimos tomando decisiones al hacer una casa inteligente para este proyecto.
Una instalación convencional frente a una “smart home” ¿qué preguntas me debo hacer?
La primera pregunta a hacerse es si me compensa gastar más dinero en una “smart home” o quiero una instalación tradicional. Calcula un 50% más de coste (como mínimo) si quieres hacer una instalación domótica con prestaciones equivalentes a una instalación convencional.
El “problema” es que con una instalación domótica se abre un universo de posibilidades a las que cuesta resistirse y que encarecerán aún más la instalación:
- Ya que estamos… podemos poner un pantalla en cada habitación.
- Ya que estamos… podemos poner una instalación meteorológica y que no riegue los días de lluvia.
- Ya que estamos… podemos poner sensores de presencia en los pasillos y que las luces se enciendan solas al pasar.
- Ya que estamos…
Una instalación convencional es lo que se hace en el 95% de las viviendas y que cualquier electricista domina a la perfección. El instalador pondrá puntos de luz conectados directamente a interruptores y ya está. Cuando se cierra el interruptor pasa la corriente y se enciende la luz. Sencillo, efectivo, fiable, económico… y rígido.
Rígido significa que ese interruptor hará siempre eso y nada más que eso.
En una instalación domotizada los sensores y los actuadores no están conectados directamente, sino que pasan a través de uno o varios ordenadores que se pueden programar para que hagan lo que queramos. Digamos que la diferencia está en el software.
Por eso, la gran ventaja de tener una “casa inteligente” es que ese hogar se podrá ir adaptando a nuestra forma de vivirlo simplemente cambiando el SOFTWARE, es decir, sin necesidad de romper paredes o pasar cables. Pero tenemos que ser conscientes de que eso es siempre más caro y más complejo.
Instalación convencional | Instalación domótica | |
---|---|---|
Economía | ++ | – |
Facilidad de mantenimiento | ++ | – |
Flexibilidad, adaptación | — | ++ |
Automatización | – | ++ |
Ok, quiero una “smart home” ¿por donde empiezo?
Bien, has tomado la pastilla roja y sabes que ya no hay vuelta atrás. En este caso tienes que decidir un tema muy importante, que es el tipo de tecnología que necesitas.
Para mi, las claves principales para optar por una tecnología y otra son:
- Una casa es cara y la hacemos pensando en un uso a largo plazo, por tanto, la tecnología que instalemos debe tener recambios dentro de 20 años.
- Debe ser robusta frente a fallos. La electrónica también se rompe… y cuando eso pase no queremos que toda la casa se quede a oscuras o al revés, sin poder apagar las luces, que también podría pasar. Debemos optar preferiblemente por tecnologías con inteligencia distribuida. Más sobre esto al final, por si alguien tiene dudas.
- Debe tener una gama amplia de productos. La tecnología debe estar preparada para hacer lo que necesitemos hoy o mañana… con soluciones como:
- Seguridad técnica: sensores de humo, inundación, CO2…
- Seguridad frente a intrusión: sensores de presencia, de apertura,…
- Sensores de nivel, centralitas meteorológicas…
- Control de la climatización, de las persianas, del riego, etc…
- Control de luces, escenas, modo cine, modo fiesta…
- Control por voz…
- Y por supuesto, interruptores de todo tipo, controles de persianas, etc…
- Debe ser fácil. Fácil de usar, fácil de mantener y fácil de evolucionar.
- Debe ser asequible. Esto no requiere mucha explicación.
Avanzo que tengo una mala noticia, y es que NO existe una tecnología que cumpla todos los criterios, pero intentaré explicar el punto de vista que yo apliqué en mi decisión.
Sobre diferentes tecnologías disponibles mencionaré varias: Loxone, Z-Wave, KNX, Google Home, Apple Home.
Loxone (www.loxone.com): es un fabricante que se ha propuesto hacer un sistema domótico integral, con una muy buena relación calidad precio, programable y conectable prácticamente a cualquier sistema existente en una casa. Es una iniciativa que me gustó desde el principio por una política de precios clara (muy razonable en sus principios, ahora menos) y un gran abanico de soluciones propias y de terceros puesto que es capaz de entenderse con otros sistemas como DALI, KNX, IP…).
Lo que no me gusta de Loxone es que es un sistema centralizado, con lo que si su Miniserver cae, se nos cae la instalación. Tampoco me gusta depender de un fabricante que aunque está haciendo las cosas bien, no es Google ni Apple, ni es un estándar multifabricante.
Z-Wave (www.z-wave.com): hasta la irrupción de Google y Apple (y Amazon) en el mundillo de las smart-homes ha sido probablemente el principal impulsor de la domótica wireless (sin cables). Esto es una enorme ventaja para la automatización de viviendas existentes y a la vez una gran apuesta.
Personalmente no soy partidario de optar por una instalación inalámbrica cuando hablamos de una instalación a largo plazo. No me preocupa tanto la seguridad, que la tiene, sino la fiabilidad. Una señal radio puede estar sujeta a ruidos e interferencias. De hecho por esa razón no consideré esta tecnología nunca en serio.
KNX (www.knx.org): es seguramente la iniciativa más sólida en el mundo de la domótica. Parte de un estándar impulsado por los principales fabricantes de mecanismos del sector eléctrico con el objetivo de ofrecer un único estándar interoperable (puedes mezclar interruptores de GIRA con actuadores de JUNG, etc…), con la mayor gama de productos del mercado y bajo una arquitectura distribuida.
Por arquitectura distribuida entendemos que cada elemento de la instalación, desde un pulsador a un módulo de relés, tienen su propio microcontrolador capaz de entender si una orden va dirigida a él y reaccionar sin el mandato de un ordenador central. En consecuencia, se puede estropear un interruptor o un módulo pero difícilmente toda la instalación. Además KNX va cableado.
KNX me da confianza por su robustez y por estar soportado por un gran número de fabricantes, por lo que su vigencia está garantizada por muchos años.
Desgraciadamente KNX también tiene sus limitaciones. Un simple interruptor mecánico puede costar menos de 10 EUR, mientras que su equivalente para domótica KNX puede costar 60 EUR o más.
Además KNX no está pensado para que uno lo “toque”… requiere un instalador certificado y una licencia para poderse programar. Y la licencia no baja de 1.000 EUR.
Por último, aunque la arquitectura es distribuida, si queremos programar automatizaciones complejas es posible que tengamos que requerir a algún ordenador de soporte, como podría ser el de Loxone.
Google Home y Apple Home: los voy a meter en el mismo saco porque en el fondo no dejan de ser una iniciativa muy parecida a Z-Wave, de conectar tu “smartphone” a tu “smarthome”… Bien para cuando ya tienes tu casa… justa si lo que quieres es hacer una automatización en serio.
Ahora bien, para automatizaciones sencillas son tremendamente asequibles, fáciles, no dependen de un instalador y su control por voz es su gran punto fuerte.
Como curiosidad final pondré un análisis muy tonto sobre las tendencias en tecnología domótica basándome en Google Trends, la herramienta que nos permite comparar qué términos son más buscados a lo largo del tiempo.
Doy por hecho que Google y Apple parten de por sí con una enorme ventaja por su penetración en el mercado, así que el hecho que aparezcan arriba en los rankings es esperable.
Y pese a ello, en un país como Alemania, con mayor cultura domótica que en España la tecnología más buscada es KNX a la par que Google Home, quedando el resto claramente por debajo.
Por el contrario, en España, Google Home arrasa. Algo lógico teniendo en cuenta el bajo conocimiento sobre este tipo de tecnologías en nuestro país.
He tenido que eliminar a Google de la comparativa para poder tener una visión comparada del resto, donde Apple Home empata en segunda posición con KNX.
En resumen:
- Si quieres hacer una “smart home” en serio, opta por un sistema estándar como KNX.
- Si quieres hacer una “smart home” en serio pero te preocupan mucho los costes, considera Loxone.
- Si ya tienes una casa y sólo quieres automatizar algunas cosas, si tu interfaz va a ser la voz o el móvil entonces opta por Google o Apple.