En el proyecto estaba previsto cubrir un pequeño patio decorativo en el sótano con un tramado de viguetas. Este tema no se había concretado suficiente y en el momento de acercarnos a la ejecución empezaron a aflorar preguntas.
¿Con qué material se hace? ¿Vigueta de hormigón o metálico? ¿Cuántos tramos hay que poner y qué hueco entre tramos para que no suponga un peligro? ¿Cómo se sujeta para que pueda además abrirse (en el patio habrá que colocar un arbolito)? ¿Cómo se resuelven además los encuentros?
La entrada según esta propuesta y con unas hendiduras de 6 cm quedaría algo así:
En este momento mis preocupaciones eran ver un tramado excesivamente cerrado (6 cm de paso de luz) y un número bastante elevado de viguetas (casi 30 viguetas), algo que encarece considerablemente la ejecución.
Proponemos al arquitecto estudiar una opción poniendo unas barandillas de cristal en el perímetro y dejando el hueco libre. Esto permitirá un buen paso de luz, permite además poder entrar un arbolito y nos da una perspectiva de doble altura que incluso es estéticamente bonita.
Este cambio es más económico y visualmente más atractivo, mostrando un paño completo de travertino a doble altura, así que optamos por esta opción.