Este ha sido el capítulo más largo del proyecto. Con la casa terminada aún quedaban pequeños ajustes.
Tenía unos armarios exteriores que teníamos que cerrar. Decidí no hacerlo en chapa metálica para tener un acabado menos pesado y un corte de canto más preciso. La única solución que encontré para exterior era usar panel HPL fenólico de 6mm.
Llevó meses contactar con el proveedor (Trespa), seleccionar el acabado, suministrarlo e instalarlo. Es un material tremendamente caro pero a veces no tienes muchas alternativas convincentes por acabado, durabilidad, peso… Al menos creo que el resultado ha merecido la pena.
Por último, un detalle final que me prometí cuando el proyecto terminase: un sillón Eames Lounge & Ottoman. Cuesta lo suyo pero es un mueble icónico y además muy cómodo.
Escogí el tono de madera en cerezo americano, algo más suave y menos rojizo que el acabado en palisandro.