En Enero empezamos a ver algunos elementos de acabado. Por ejemplo, los pulsadores de las cisternas empotradas.
La humedad no nos abandona. Ha llovido fuerte y tenemos algún punto débil más en la casa. En una obra hay que tener mucha, mucha paciencia… siempre hay una de cal y una de arena.
Se instala la campana extractora interior empotrada en el techo. Hay que ajustarla bien para que quede bien enrasada al falso techo.
La valla sigue avanzando. No sin problemas. La pintura al horno nos da problemas en los encuentros entre chapas. Es algo que tendremos que revisar. Paciencia.
Por otra parte hemos puesto un pórtico. Me gustan los pórticos porque dan sensación de cobijo, de dar la bienvenida al interior de la vivienda.
El número esta hecho con corte láser y metacrilato translúcido retroiluminado.
Para una integración perfecta el tramo del pórtico irá pavimentado en el mismo adoquín de la calle.
Es verdad que se deja una parte de la parcela fuera del vallado pero el resultado lo merece. Por ejemplo uno puede aparcar el coche al lado de su casa sin invadir el carril central y queda margen para abrir la puerta.
Vamos al interior otra vez. Los techos están prácticamente listos. Aquí se puede ver el aspecto del carril que nos da la bienvenida a la casa en el recibidor.
Lo bonito de este tipo de carril es que los puntos de luz quedan semi-ocultos por lo que es un tipo de luz muy confortable.