Cuando las cosas se hacen rápido, la mayoría de veces se acaban haciendo mal.
Cuando empezó la obra (hace más de 2 años… uff, me pongo de los nervios cada vez que lo recuerdo). Pusieron la losa de cimentación sin revisar bien los desagües de PVC.
Aquí está la prueba del delito, desempolvada 2 años después.
Dice el dicho que “de aquellas aguas estos lodos”. Y al final los desperfectos salen a la luz tarde o temprano.
¿Quién detectó este tema? Mi nuevo constructor y su jefe en obra en mayo de 2020. Me dicen que han probado el desagüe echando un cubo de agua y que no llega a la arqueta del sótano.
Hubiera sido un detallazo que mi aparejador hubiera revisado bien los sumideros y las pendientes a finales de 2017, que es cuando tocaba. Me voy a reservar lo que pienso sobre este tema.
Lo que más de fastidia de esto es que incluso ahora he tenido que pedir yo (no mi aparejador) expresamente picar y revisar el tubo en el cruce con el pluvial que pasa por debajo. Según él este tramo estaba correcto… suerte que pedí picarlo.
La solución, pues como siempre, costosa:
- Traer una empresa para cortar el forjado a ambos lados del PVC.
- Picar un tramo de más de 4 metros.
- Quitar el PVC antiguo y poner un nuevo tramo con la pendiente correcta.
Varios miles de euros por no hacer las cosas bien cuando hay que hacerlas.