La ubicación y cantidad de luces es algo que en muchos proyectos de arquitectura queda arrinconado. Especialmente, en la construcción “en masa”, se soluciona con puntos de luz como apliques para ahorrarse la instalación de falsos techos.
En este caso me quería avanzar y trabajar en una iluminación coherente con la intención del proyecto. Particularmente no soy muy fan de las grandes luminarias sino de la iluminación invisible: aquella en la que la luz ilumina los espacios sin saber muy bien de dónde viene el foco de luz.
La luz nos es la protagonista, los protagonistas son los objetos que la reflejan. La luz lo único que hace es poner el acento en aquello que queremos que se vea en cada momento.
En todo caso y yendo a lo concreto, el proyecto que buscaba en iluminación se basa en los siguientes principios:
- Iluminación técnica poco visible. Luces empotradas en los falsos techos en la medida de lo posible.
- Iluminación led cálida en temperatura 3.000K.
- Tiras led en cortineros, pasamanos integrados y escalones de acceso a la vivienda para dar iluminación indirecta.
- Focos como elementos de luz principales y para dar acento.
- Carriles empotrados en techo en pasillos, cocina y salón.
- Iluminación cenital allá donde hay zonas de trabajo.
- Iluminación de plantas en el exterior. El exterior ilumina el interior.
Hablamos con algunos proveedores de iluminación y me proponen algunos fabricantes como Flos o Kreon para suministro de carriles empotrados.
Aquí aprendo que se puede iluminar una vivienda de forma relativamente económica o de forma disparatadamente cara. Si optas por soluciones de tipo carril el presupuesto se multiplicará hasta x5 con respecto a una iluminación basada en puntos de luz.
Entre Flos y Kreon, me acaba gustando más lo que veo en el segundo. Kreon me parece que tienen un punto de diseño que me gusta más.
En cualquier caso descarto tanto Flos como Kreon porque, sí pueden ser proveedores de primera línea pero sus productos se hacen pagar, a mi modo de ver de manera no suficientemente justificada. Cuando hablo de iluminación técnica, un carril de luz empotrado en techo es básicamente un carril de aluminio extruído.
Opto finalmente por una configuración intermedia. Un proveedor nacional: Arkoslight, que me agrada porque está un escalón por debajo en precio, pero sin olvidar los detalles del diseño.
Además creo que en su web transmiten un espíritu de empresa con ganas de hacer las cosas bien y cuidar el diseño. Ser una empresa española no significa que nuestro diseño tenga que ser inferior a empresas italianas o belgas.
Concretamente de Arkoslight me gusta:
- La linea Black Foster, que permite hacer carriles empotrados con iluminación invisible, pudiendo agregar focos. También permite puntos de luz individuales.
- Puntos de luz básicos pero con led de mínima dimensión: mucho más pequeños que las lámparas dicroicas.
En el proyecto además utilizaremos otros elementos: